Esta entrada es una síntesis del artículo Nuevos aprendizajes. Nuevo artefactos para nuevos aprendices, en la que se incluirá una valoración personal.
El
texto relaciona la infancia antes y después de 1990 en contraposición, aclarando
que lo que diferencia estos dos tipos de infancia es el auge de las TIC gracias
al avance tecnológico de la era de Internet. Destaca que la forma aprendizaje
ha cambiado por completo, es decir, antes había espacios y contextos concretos
para el desarrollo del aprendizaje, es decir, se iba en busca de información a
una biblioteca, a un profesor, a un centro especializado, a un grupo social
determinado, etc., pero ahora, con la llegada de Internet y las TIC no hace
falta desplazarse para buscar entre enciclopedias y manuales, sino que con solo
mirar en el móvil o el ordenador puedes encontrar la información que desees y
además en muchas formatos diferentes, como por ejemplo en forma de vídeo o
audio.
Por todo ello, el autor
describe el aprendizaje con cuatro adjetivos que provocan que cada vez más
seamos más autónomos en nuestra forma de aprender:
- Conectado: éste se refiere al modo de búsqueda de información. Todo está en la red.
- Ubicuo: ya que no se encuentra en ningún lugar físico, todo se encuentra a un “clic”
- Permanente: esto es así a causa de la necesidad que método de transmisión de información está constantemente actualizándose.
- Invisible: en referencia a que la forma en la que se aprende no se percibe, es decir, que prácticamente no nos damos cuenta de que estamos aprendiendo independientemente del contexto.
Por
último, el artículo propone una reflexión sobre el término “enseñar” y la influencia
que la escuela ha tenido en dicho cambio. La escuela ha ido cambiando su modo
de enseñar de forma muy gradual y con mucha resistencia ante los retos del siglo
XXI, es decir, la escuela ha puesto resistencia en el uso de las TIC y se ha
reafirmado en el uso de libros de texto como herramienta primordial, como se
hacía convencionalmente. Esto ha provocado que la escuela tenga una imagen tradicional
para la sociedad. En muchos casos el motivo de esta situación se justifica con el
desconocimiento de la influencia de las TIC en la información, esto es, que los
docentes se excusaban en que la información no estaba contrastada y muchas
veces era falsa, por lo que éstos tomaban su posición vetando el uso de dicha
información y las tecnologías.
A
mi parecer, el modelo de la escuela se va adaptando más a los retos comentados anteriormente,
aunque todavía queda mucho trabajo por delante que requiere motivación por
parte de los docentes para que los alumnos puedan acceder a sitios web de
calidad y con información contrastada y veraz.
Trujillo, Fernando. (Coord.) (2014). Nuevos aprendizajes. Nuevos artefactos para nuevos aprendices. En Artefactos digitales. Barcelona, Graó, págs. 7-13.
No hay comentarios:
Publicar un comentario